Nos acercamos peligrosamente al verano, y los rumores en torno al inminente lanzamiento de un nuevo iPhone por parte de Apple arrecian. Bloomberg se moja y citando a fuentes "relacionadas con el producto", vaticina que el lanzamiento será en el mes de septiembre. Parece una fecha lógica dentro del planning anual al que nos tienen acostumbrados los de California. Y sin embargo, 2011 no será el año que vea una simple actualización del dispositivo: los de Steve Jobs piensan dar un auténtico revolcón al conocido formato del terminal y van a dulcificar sus formas, buscando, una vez más, los imposibles. Los de Cupertino se emplearían a fondo en el nuevo terminal, tanto en el apartado externo como en sus entrañas.
Según parece, el iPhone heredaría -salvando las lógicas diferencias- el formato a modo de afilado cuchillo del MacBook Air que tanto ha gustado al mercado. No se trataría, en ese caso, de una simple actualización de hardware, sino que Apple buscaría una renovación absoluta del icónico terminal que ha marcado un antes y un después en el mundo de la telefonía. El móvil contaría, además, con toda una renovación en lo referente al hardware. No habría una sola de las prestaciones del dispositivo que no sufriera una pequeña revolución, elevando aún más, el listón en lo tocante a prestaciones, pero sobre todo, en la experiencia de usuario. Apple, en lo fundamental, no ha cambiado su discurso. Su fórmula de éxito sigue basándose en una máquina infalible y con una gestión absolutamente intuitiva, todo ello en un ecosistema cerrado donde todo funciona. No hay ni versiones, ni incompatibilidades. Todo simplemente funciona.
El momento no puede ser más propicio: los de Cupertino comienzan a recuperarse del zarpazo de Android y por primera vez desde la aparición del sistema operativo móvil de Google, las ventas de iOS avanzan al tiempo que la plataforma de los de Googleplex comienza a mostrar los primeros síntomas de agotamiento. En concreto, Android perdió un 3% de la cuota de mercado en Estados Unidos, mientras que la plataforma móvil de Steve Jobs ganó la friolera de un 13%, datos medidos en los últimos registros llevados a cabo en ambas plataformas. El recién llegado de Apple aterrizaría en un momento dulce para los de la manzana mordida en el mercado de los dispositivos móviles, donde los de Jobs juegan con un as en la manga: unifican iPad y iPhone como una única plataforma (que lo es), y así trampean los números afirmando que iOS es el principal sistema operativo móvil del mercado. Por descontado, Google con Android y Nokia con Symbian, hacen lecturas diferentes, pero desde el punto de vista del desarrollador es exactamente así: se trata de una única plataforma para la que desarrollar y de la que obtener réditos. Nuevamente, ecosistemas cerrados y únicos frente a fragmentación.
Decíamos que Apple renovaría hasta el último tornillo del nuevo modelo de iPhone y así parece que sucederá si se confirman los rumores. Tomen nota. La cámara crecería hasta los 8 megapíxeles (el anuncio no es menor, ya que el iPhone es ya la cámara más utilizada en servicios de fotos on-line como Flickr), y la nueva versión de móvil llevaría el poderoso procesador A5 en sus tripas, el mismo que mueve con alegría al iPad 2. Queda la duda sobre si los de Cupertino incorporarán finalmente o no la plataforma inalámbrica NFC, que como saben, serviría para efectuar pagos con el móvil. Parece que otoño será el momento escogido por Apple (en esa fecha se suele anunciar la renovación de la gama de los iPods) para presentar un iPhone que puede apretar aún más la soga en el cuello de sus rivales.
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